Lo que tu cuerpo puede hacer por tí...

El estudio del lenguaje no verbal viene de lejos, Paul Ekman psicólogo pionero en el estudio de las emociones y la expresión facial demostró en sus estudios como nuestras emociones no están determinadas culturalmente, si no siguiendo en la línea de los estudios de Charles Darwin tienen un origen biologicista. No toda la comunidad científica comparte esta visión innatista de Ekman, existen sus detractores y sus adeptos.

En el año 2010, apareció una publicación donde se señalaba que modificando nuestra postura corporal durante 180 segundos se produce un cambio en nuestros niveles de hormonas, testosterona y cortisol. La testosterona nos hace ganar autoconfianza tanto a hombres como a mujeres y el cortisol activa el miedo. Dos investigadoras estadounidenses, Amy Cuddy y Dana Carley, analizaron mediante un estudio cómo cambia nuestra química con dos sencillas posturas: la postura del poder o la postura de debilidad.

POSTURAS QUE NOS AYUDAN A EMPODERARNOS :

- Levantar los brazos en forma de victoria.

- Poner brazos en jarra.

- Manos detrás de la cabeza y pies en alto.

POSTURAS QUE NO NOS AYUDAN A EMPODERARNOS :

. Cerrar/cruzar los brazos o piernas (señal de defensa).

- Encoger y dejar caer el cuerpo.

Estas dos investigadoras Cuddy y Carley analizaron qué nos sucede cuando nos colocamos en ambas posturas durante solo dos minutos. La conclusión de su estudio indicó que si nos situamos en postura de poder se podría conseguir aumentar un 20% la testosterona y reducir un 25% el cortisol. Sin embargo, si colocamos el cuerpo en postura de debilidad, la testosterona desciende un 10% y aumenta un 15% el cortisol.

Este estudio nos acerca a la idea de que tal vez sería posible influir con pequeños gestos sencillos en nuestra propia química y consecuentemente, en nuestras emociones.

Serán necesarios más estudios empíricos que corroboren esta interesante línea de investigación. No obstante, la próxima vez que tengas un reto importante, tal como una entrevista de trabajo, un examen, una cita importante, etc... sería interesante que prestases atención a tu postura corporal, y de modo discreto busques esos pequeños gestos para ver si tu posición corporal puede hacer algo por ti.

Mi recomendación : AYÚDATE DE TU CUERPO Y DÉJATE GUIAR POR SU SABIDURÍA.